Soletanche Bachy Cimas entregó a principios de 2019 el proyecto finalizado de reparación y ampliación de 800 metros de muelle en la ribera del río Magdalena en Barranquilla para su cliente de servicios portuarios y logísticos Compas.

Este proyecto se estructuró en dos fases principales.

Fase 1: Reparación de los muelles 3 y 4 de la Terminal de Compas Barranquilla

Compas es la única empresa portuaria de Colombia. La empresa cuenta con 6 terminales privadas en ambos océanos, y aunque sigue registrando un fuerte crecimiento. Con el fin de continuar el desarrollo de sus infraestructuras y el desarrollo de su negocio, Soletanche Bachy Cimas llevó a cabo su proyecto de reparación de diseño y construcción en 2018

Habiendo sido construido y entregado a finales de 2015 (por una empresa distinta de Soletanche Bachy), pero se descubrieron defectos de diseño y calidad de mano de obra que impidieron su uso.

Por lo tanto, el equipo de diseño de Soletanche Bachy Cimas redimensionó la estructura adecuadamente, y los trabajos de reparación del muelle se completaron dentro del ajustado plazo de 5 meses.

Los trabajos consistieron en

Desmontaje de las estructuras existentes y registro de todos los daños y fallos estructurales (anclajes, inclusiones y prueba de carga dinámica de los pilotes, «método PDA» (Pile Driving Analyser)
Instalación de pilotes CFA (Continuous Flight Auger) para las secciones delantera y trasera del muelle, completos con sus respectivas vigas de separación
Sustitución de los anclajes pasivos oxidados y/o averiados
Instalación de un segundo nivel de barras de anclaje y cordones de acero
Relleno y pavimentación de la superficie de circulación del muelle

Tras la finalización de las operaciones de dragado y algunos meses de uso operativo, los valores de asentamiento y distorsión medidos fueron inferiores a los previstos, lo que confirma el éxito total de esta fase del proyecto.

Fase 2: Tras la reanudación de las operaciones portuarias en los muelles 3 y 4, se iniciaron las obras de ampliación de los muelles 1 y 2.

Para esta fase, este contrato de diseño y construcción supuso ampliar el muelle hacia el río para alinear los atracaderos 1 y 2 con los 3 y 4, y crear una línea de atraque recta en toda la longitud de la terminal, lo que permitió al cliente deshacerse de las barcazas de 100 metros que necesitaba anteriormente para atracar buques. El principal reto a superar era ejecutar las obras en el menor tiempo posible con el funcionamiento permanente del muelle existente.

Diseñado por nuestra propia oficina de diseño en colaboración con la oficina de diseño Berger Abam de EE.UU. (ahora parte de WSP), este nuevo muelle es coherente con los muelles de pilotes metálicos construidos en años anteriores: pilotes metálicos hincados, una estructura de hormigón prefabricada siempre que ha sido posible (encepados, vigas pretensadas y planchas pretensadas fabricadas en la planta PREFA de Bogotá), y una losa colada in situ de 15 cm. La mayor parte de estos trabajos se llevaron a cabo desde tierra firme en 2 obras, cada una de ellas con una grúa de pluma de celosía para garantizar que las operaciones se mantuvieran alejadas de los peligros para la navegación.

Las operaciones de pilotaje fueron particularmente difíciles y complejas debido a la variabilidad de los tipos de suelo a lo largo de los 350 metros de costa, que incluye bolsas de suelo blando y afloramientos de piedra caliza problemáticos. Durante el proyecto se realizaron numerosas pruebas de carga dinámica para comprobar la capacidad portante de los pilotes.

Cada muelle nuevo incorpora técnicas innovadoras para aumentar la eficiencia; en este caso, fue el diseño de vigas transversales prefabricadas para incorporar el elemento en voladizo del portador de defensas del muelle, con una cajera prefabricada a la derecha del pilote para alojar la lechada de hormigón. El hecho de que el muelle se diseñara sin vigas longitudinales fue el punto de partida de este avance concreto, que redujo de forma efectiva el plazo de ejecución.

Una vez más, nuestro cliente quedó plenamente satisfecho con nuestro trabajo, que sólo requirió 45 días de interrupción de las operaciones del muelle en los 5 meses que nuestros equipos estuvieron in situ. Esta escasa interrupción ha sido posible gracias al diseño de una barcaza con defensas provisionales, que se instaló el último día de esta ventana bajo el muelle en construcción y apoyada en la viga de coronación existente, y al meticuloso escalonamiento de las operaciones de ingeniería civil, que dejó un número suficiente de puntos de amarre para que los buques permanecieran al costado durante las operaciones de carga del carbón.

Este proyecto confirma la fuerza de Soletanche Bachy en infraestructuras portuarias. Una experiencia única reunida bajo la marca ForSHORE, que ofrece un acompañamiento completo a los titulares de proyectos marítimos: financiación, diseño, construcción y modernización y mantenimiento.